Según la Encuesta Nacional de Egresados (ENE) llevada a cabo por profesionistas.org.mx, el Centro de Opinión Pública de Laureate y la Universidad del Valle de México en 2017, el 53% de los graduados de universidades privadas y el 42% de los graduados de universidades públicas ya estaban trabajando antes de finalizar sus estudios.
Muchas personas necesitan empleo para costear sus estudios universitarios o mantener el nivel de vida que desean y apoyar a sus familias. Para los universitarios, ingresar al campo laboral es uno de los mayores desafíos al concluir sus estudios, dado que el mercado es cada vez más competitivo.
Está claro que aquellos con experiencia laboral tienen una ventaja al buscar trabajo, pero también está comprobado que aquellos con un título universitario obtienen mejores posiciones y salarios en el campo laboral.
Realizar ambas actividades simultáneamente puede ser beneficioso para el futuro de quien las realiza, especialmente si el empleo está relacionado con su carrera. Sin lugar a dudas, esta doble responsabilidad puede generar beneficios significativos.
El problema radica en encontrar empleos que se adapten a las necesidades de los jóvenes, ya que son ellos quienes se ven obligados a adaptarse al mundo laboral actual. Esto los enfrenta a la difícil decisión de si seguir con sus estudios o dedicarse exclusivamente al trabajo, a menudo debido a la falta de tiempo o a que no pueden costear las matrículas con un trabajo de medio tiempo.
Por lo tanto, es necesario crear más oportunidades laborales que se adapten a los estudiantes universitarios, como horarios flexibles o la posibilidad de recibir ayuda financiera para las matrículas.
Las empresas que se adaptan a las necesidades de los jóvenes obtienen mejores resultados, ya que cuentan con empleados que están formándose y educándose mientras trabajan. También pueden aprovechar la creatividad y las ideas innovadoras de los jóvenes para mejorar el rendimiento de la empresa u organización.
Al final del día, los jóvenes son el futuro del país y tener jóvenes bien preparados no solo en el ámbito laboral, sino también en el educativo, es de gran importancia. Pueden obtener títulos universitarios, posgrados, diplomados e incluso doctorados sin descuidar su trabajo. Esto solo traería beneficios para todos, tanto para los jóvenes como para las empresas, y, por lo tanto, para el desarrollo económico y social del país. Es una meta en la que todos debemos trabajar.
Somos Prestigio Guerrero.