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Ergonomía Laboral

¿Tras largas horas de trabajo sedentario, experimentas dolor en los hombros, el cuello, la espalda o las piernas? Esto suele ser resultado de mantener una mala postura, poco adecuada para nuestras tareas laborales.

Las alteraciones musculoesqueléticas son uno de los problemas más comunes en Salud Pública. Estas se manifiestan como dolores musculares, a menudo causados por la costumbre de asumir posturas incorrectas, que adoptamos de forma inconsciente desde temprana edad. Para prevenir daños en la salud, es crucial dar importancia a la prevención y la mejora de las condiciones de trabajo, especialmente mediante la ergonomía laboral (Montiel, 2012).

Pero, ¿qué sucede si nuestras condiciones de trabajo no son apropiadas o carecen de ergonomía? En tales casos, si estamos expuestos de manera constante a factores de riesgo, debemos ser precavidos, ya que podríamos estar en riesgo laboral. Los factores de riesgo ambientales o del entorno laboral pueden aumentar la probabilidad de sufrir trastornos musculoesqueléticos.

Los trastornos musculoesqueléticos (TME) de origen laboral son alteraciones que pueden afectar los músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, nervios, huesos y el sistema circulatorio. Estos trastornos son causados o agravados principalmente por el trabajo y por las condiciones del entorno laboral en el que se desarrolla. La mayoría de los TME son trastornos acumulativos resultantes de una exposición repetida, durante un período prolongado, a diversos factores de riesgo (Fernández, Fernández, Manso, Gómez, Jiménez & Coz, 2014).

Cuando nuestro cuerpo pasa muchas horas en una sola posición, ya sea sentado o de pie, y esta posición no es adecuada, sufre adaptaciones que pueden llevar a acortamientos en varios músculos, como los del cuello, la espalda baja o las piernas. Estos acortamientos, comúnmente conocidos como contracturas musculares, pueden causar dolores de cabeza intensos o limitaciones en los movimientos y actividades debido a la incomodidad que generan. También pueden surgir irritaciones y compresiones nerviosas, como la ciatalgia, inflamación de los tendones en la mano, muñeca y codo, provocadas por movimientos repetitivos o posiciones prolongadas frente a la computadora o al usar el ratón.

Ergonomía laboral

¿Cómo prevenir los trastornos musculoesqueléticos de origen laboral? Podemos comenzar corrigiendo nuestra postura en el lugar de trabajo y siguiendo estas recomendaciones:

  • Al recoger objetos del suelo, debemos agacharnos completamente sin flexionar la columna, mantener el objeto lo más cerca posible del cuerpo y luego levantarlo. Si el objeto está en un lugar elevado, debemos utilizar un banco para alcanzarlo de manera segura.

  • Si pasamos mucho tiempo de pie, es importante mantener la columna recta y disponer de un banco cercano para descansar cada pierna y evitar balanceos que puedan causar desequilibrios musculares.

  • Si nuestras posturas en el trabajo son mantenidas durante largos periodos de tiempo, se recomienda realizar pausas activas. Estos programas incluyen rutinas que involucran movimientos articulares y estiramientos de diversos grupos musculares, como cabeza, cuello, hombros, codos, manos, tronco, piernas y pies. El objetivo es prevenir dolores musculares (Revista Cubana de Salud Pública, 2011).

Estas pausas deben llevarse a cabo cada 2 horas durante al menos 5 minutos.

Somos Prestigio Guerrero.